Aunque el nombre de Edward Lucas White prácticamente se ha perdido en nuestros días, estamos ante uno de los escritores más peculiares del cambio de siglo: el autor que transcribía pesadillas.

Docto y ampliamente versado en el mundo clásico, E. L. White, que padecía unas intensas migrañas que le amargaban la vida, se veía asaltado cada noche por extrañas pesadillas, algunas tan recurrentes como para alargarse durante doce años.

Esos terribles sueños fueron precisamente el combustible que alimentó sus relatos de terror, y eso, junto con su vasto conocimiento sobre la mitología clásica, contribuye a crear una panoplia de cuentos en los que se entrelaza lo fantástico, lo tenebroso y lo puramente histórico.

Desde el terror de La casa de la pesadilla hasta el simbolismo político de la Roma antigua de Los fasces, White pasa por fantasmas, enigmas y escenas de aventuras (ya sea en el Coliseo o frente a unos piratas) mientras explora la mente humana.

Desde Críptica, abordamos la recopilación de todos sus relatos fantásticos y de terror. Este es el primer volumen de dos.